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Cómo adaptar una webcam al telescopio
Cómo adaptar una webcam al telescopio
Una solución barata y sencilla para aquellos que quieran iniciarse en el apasionante mundo de la astrofotografía puede ser la utilización de una webcam acoplada a foco primario en nuestro telescopio. Con esta técnica se pueden obtener imágenes y vídeos de una calidad aceptable de la Luna, de los planetas y de las estrellas más brillantes. Sin embargo, con una webcam sencilla no será posible obtener imágenes de objetos de cielo profundo —como nebulosas, cúmulos o galaxias—, ya que el sensor de la webcam no es demasiado sensible ni permite realizar largas exposiciones como las cámaras profesionales.
El material necesario para adaptar una webcam para acoplarla al telescopio está alcance de todas las economías y es fácil de conseguir. Como es lógico necesitaremos una webcam —cuyo precio rondará los 15 euros— y además utilizaremos un bote vacío de carrete de película fotográfica, cinta aislante, un cutter y un destornillador (figura 1).
Figura 1. Material necesario para realizar la adaptación de la webcam al telescopio.
La idea consiste en desmontar la cámara para retirar la lente y el filtro de infrarrojos para dejar el CCD «al aire» para poder utilizarlo luego como foco primario. Será el telescopio el que actúe de lente de la cámara. Luego, con la cinta adhesiva, acoplaremos el bote a la cámara con objeto de sujetarla con firmeza al portaoculares del telescopio ya que ambos tienen el mismo diámetro.
En primer lugar quitaremos el pie o soporte de la cámara y procederemos a desmontarla cuidadosamente con la ayuda del destornillador. Quitamos el tornillo o los tornillos que cierran la carcasa protectora para poder abrirla y acceder al interior donde encontraremos la circuitería electrónica, el soporte de la lente y el filtro infrarrojo, y la rueda de enfoque (figura 2).
Figura 2. Webcam desmotada. De arriba izquierda a derecha y de arriba a abajo, tenemos el circuito impreso con
el CCD aún dentro de la parte inferior de la carcasa, la parte superior de la carcasa, el soporte de la cámara, la lente
con el filtro infrarrojo, la rueda de enfoque y el tornillo de cierre de la carcasa.
Examinando con atención el circuito impreso de la cámara encontraremos en su parte central, rodeado por un protector de plástico, el chip que contiene el CCD. No todo el chip es sensible a la luz sino tan solo una porción rectangular del mismo (figura 3).
Figura 3. Detalle del circuito impreso de la webcam con el chip que contiene el CCD en el centro que
se muestra. El pequeño rectángulo naranja es el área fotosensible del chip y será sobre esta zona
donde se proyecten las imágenes captadas por el telescopio.
Una vez retirada la lente y el filtro infrarrojo, volveremos a montar la webcam cerrando la carcasa y fijando de nuevo el tornillo. No es necesario acoplar el pie (figura 4).
Figura 4. Webcam cerrada sin la lente ni el filtro infrarrojo, que se muestran delante.
A continuación cortaremos con cuidado la base del bote de carrete fotográfico con la ayuda del cutter (figura 5), retiramos el tapón del bote y colocamos cuatro tiras de cinta aislante en la boca del mismo (figura 6).
Figura 5. Bote de carrete fotográfico sin la base.
Figura 6. Bote de carrete fotográfico cuatro tiras de cinta aislante adheridas a la parte superior.
Seguidamente acoplaremos y pegaremos el bote a la cámara con cuidado de que quede lo más centrado posible con respecto al CCD de la cámara. Una vez hecho esto, podemos reforzar la fijación con más cinta aislante alrededor de la unión entre la cámara y el bote. Por último, para evitar que entre suciedad en el CCD hasta el momento de utilizar la cámara, podemos colocar el tapón en lo que antes era la base del bote (figura 7).
Figura 7. Webcam con el bote de carrete fotográfico acoplado y protegida con el tampón del mismo.
Para terminar, comprobaremos que el bote encaja perfectamente en el portaoculares del telescopio ya que ambos tienen el mismo diámetro (1,25 pulgadas), con lo que la cámara quedará fija y no se caerá aunque movamos y giremos el tubo del telescopio (figura 8).
Figura 8. Webcam acoplada al portaoculares del telescopio.
Una vez que nos encontremos en el lugar de observación, nos aseguraremos de colocar lo suficientemente cerca del telescopio nuestro ordenador portátil para que el cable de la cámara no esté tirante y cuidaremos de no engancharnos con él para no sufrir un desafortunado accidente. Con el programa que de grabación de vídeos que viene incluido en el CD de instalación de la webcam, procederemos a captar las primeras secuencias de imágenes. Es recomendable comenzar apuntado el telescopio hacia la Luna ya que será más fácil de centrar y enfocar. Al principio notaremos que este proceso es un poco difícil porque la webcam proporciona muchos aumentos y, por tanto, un campo muy cerrado, pero cuando estemos más familiarizados con proceso podremos apuntar a los planetas o a alguna estrella brillante sin mucha dificultad.
Posteriormente podremos tratar y realzar las imágenes y secuencias de vídeo con programas como Registax y GIMP, ambos gratuitos.
Algunos ejemplos de lo que se puede obtener con nuestra sencilla webcam los tenemos en este vídeo y en las figuras 9 y 10.
Figura 9. Mar de la Crisis, la Luna. Se observan varios cráteres como Cleomedes, Messala o Geminus. (Imagen realzada).
Figura 10. Saturno y las lunas Rea y Tetis (a la izquierda del planeta) y Titán (esquina inferior derecha). Sobre
el planeta, una estrella de magnitud 9.15. (Imagen realzada).
– Javier Salido Gómez
martes 18 de mayo de 2010